Este es un testimonio que relataré, sucedido aproximadamente en el año 1993.
Una amiga mia (llamémosla P), que estaba pasando una situación muy delicada económicamente, junto a otra amiga de ella, jugaron a un juego de azar llamado Loto.
Tan preocupada estaba, que yo le dí, como para ayudarla, sin pensar que una cosa así sucedería realmente, una estampita de la Virgen María Reina de las Flores y el cirio que se le enciende en Su nombre. Le dije que pusiera la boleta del Loto, junto a la estampa y el cirio y que rezara la oración que se encuentra al reverso de la estampa.
Hablábamos y deciamos, como riendo, no creo que Dios me haga ganar la loteria, sería pedir demasiado, con tanta gente que tiene tantos problemas más terribles que esto. Pero no cuesta nada, hacerlo.
Pasaron unos días y me entero por una tercer persona, que habían ganado el loto dos personas del pueblo, donde viviamos. Entonces rápidamente, junto con otros amigos, fuimos a la casa de P a ver si era ella. Y sí. Había ganado el Loto!!!!!!!!! una suma que en ese momento, con la igualdad del dolar al peso, era de 1.800.000 pesos o dolares y su amiga habia recibido otra suma igual, ya que repartieron el premio.
Pasó el tiempo, nunca más la vi, nunca me enteré si agradeció este milagro o que la había sucedido.
Pero creo que es interesante compartir este testimonio, porque aunque creamos que nunca nos va a tocar, siempre hay una primera vez. Y Dios y la VMRF, no discriminan de acuerdo a la importancia del pedido, sino que para P tener ese dinero, significaba la posibilidad de solucionar sus problemas.
He sido testigo.
S.M.
