14 de mayo de 2017
Hola, hermanos.
Quiero hacer llegar mi testimonio de manera anónima, pero no deseo dejar de compartirlo.
En el mes de marzo del corriente año a mi padre le salió un marcador oncológico específico para cáncer de pulmón particularmente alto, diagnóstico avalado por la presencia de una mancha en el pulmón en las radiografías.
Desde el momento en que me enteré comencé a rezar a la Virgen, a los coros, a las dominaciones, al arcángel San Rafael.
Al poco tiempo el médico que lo atendía le confirma la presencia de un enfisema, pero ningún rastro de cáncer. Y el valor de la función tiroidea alterado, el TSH bajísimo (hipertiroidismo) siendo esto particularmente complicado en un paciente operado del corazón. El tratamiento propuesto era quemar la glándula con radiación para convertirlo en hipotiroidismo y tratarlo desde entonces con medicación.
En el siguiente laboratorio la función estaba totalmente regularizada, dentro de los valores normales. Mi padre aún está profundamente conmovido, ya que el mismo se realizaba los análisis y sabe por su profesión que semejantes variaciones en un lapso tan corto y sin tratamientos médicos son altamente improbables. Lo que se dice un milagro en toda regla.
Quería compartir esto con todos ustedes.
¡Gloria a Dios!
